Lo que yo pensaba debía ser un invierno normal, resultó ser el invierno más frío que ha habido en Alemania desde hace 100 años (según los informes de los noticieros).
La verdad es que ayer en la noche ya empecé a sentir frío de verdad, salimos a comer a un restaurante, por cierto, a mi esposo le dió por ir a pie. Llegué al restaurante y no sentía los dedos de los pies, ya los había empezado a sentir cuando ya era hora de regresarnos a casa.
De todas formas he intentado no quejarme por las temperaturas, especialmente porque realmente disfruto de los paisajes.
Hablando de paisajes, no tuve necesidad de hacer horrorosas fotos con el celular, pues alguien me prestó una cámara y aquí estan algunas de las fotos que tomé.
El río Aa.
Burg Hülshoff.
Yo sobre el Aasee.
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